Mensaje de la presidenta

Parker McMullen Bushman
¡Bienvenidos a nuestra primera edición Legacy en español!
¡Bienvenidos a nuestra primera edición en español de la revista Legacy! Estamos emocionados de presentarles nuestra publicación en español, la cual refleja nuestro compromiso con la inclusión y la conexión comunitaria. La población hispana es el grupo minoritario más grande y de más rápido crecimiento en los Estados Unidos, y el español es el segundo idioma más hablado en el país después del inglés. Aproximadamente 460 millones de personas hablan español como su primer idioma en todo el mundo. A medida que crece la población hispana, es probable que el español se hable y se utilice de manera más amplia en los Estados Unidos.
A lo largo de su historia, Estados Unidos ha tenido una relación complicada con el español y las comunidades de habla hispana. Aunque se ha hablado español en lo que ahora es Estados Unidos desde el siglo XVI, ha habido numerosos esfuerzos para suprimir el idioma y las culturas asociadas a él.
Un ejemplo notable de esto fue el período de "americanización" a principios del siglo XX, en el que el gobierno de Estados Unidos trabajó activamente para asimilar a las poblaciones inmigrantes, incluidos los hispanohablantes, a la cultura y los valores estadounidenses. Esto a menudo implicaba desalentar el uso de los idiomas nativos y promover el uso exclusivo del inglés.
Más recientemente, ha habido esfuerzos para prohibir el uso del español en contextos oficiales en algunas partes de Estados Unidos, incluyendo intentos de convertir el inglés en el idioma oficial de ciertos estados.
La importancia de permitir que las personas hablen y aprendan en su propio idioma no puede ser subestimada. El idioma es un aspecto fundamental de la cultura y la identidad, y negar a las personas la capacidad de usar su propio idioma puede ser profundamente perjudicial y contribuir a sentimientos de marginalización y exclusión.
El idioma es una herramienta vital para la comunicación y el aprendizaje. Cuando se obliga a las personas a aprender y comunicarse en un idioma que no es el suyo, puede ser una barrera significativa para la educación, la participación en el mercado laboral y la plena participación en la sociedad.
Permitir que las personas hablen y aprendan en su propio idioma también es una cuestión de derechos humanos fundamentales. La Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoce el derecho a usar y desarrollar su propio idioma. Muchos países tienen leyes y políticas para proteger este derecho.
En general, la historia de los intentos de prohibir el español y suprimir las comunidades de habla hispana en Estados Unidos destaca la importancia de valorar y promover la diversidad lingüística y respetar los derechos lingüísticos de todas las personas y comunidades. Queremos que nuestros miembros de la comunidad hispanohablante sepan que valoramos y respetamos sus perspectivas y experiencias. Al crear una publicación inclusiva en español, esperamos llegar, honrar y cultivar una audiencia más amplia. Esperamos que nos acompañen y contribuyan al crecimiento de esta publicación. También esperamos que esta publicación promueva la comprensión y el diálogo intercultural. Queremos que compartan sus historias y perspectivas de una manera auténtica para ustedes y que se abran nuevas oportunidades de colaboración y crecimiento.